Por qué los hongos son una valiosa adición a su dieta
Los hongos contienen de forma natural vitamina D, que contribuye al mantenimiento de los huesos en condiciones normales y al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Cuando se exponen a la luz solar, los hongos pueden ser una fuente de esta vitamina.
Además, muchos hongos aportan vitaminas B, como vitamina B2 (riboflavina) y vitamina B3 (niacina), que desempeñan un papel en el suministro de energía en el cuerpo. Las setas ostra y los champiñones blancos, por ejemplo, son ricos en estas vitaminas.
Los hongos también contienen cobre, un mineral que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico y al mantenimiento del tejido conectivo. Selenio, presente en el shiitake, entre otras cosas, contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.
Hongos y un estilo de vida equilibrado
Los hongos encajan bien en una dieta equilibrada, porque son bajos en calorías y ricos en nutrientes. Aportan fibra y contienen potasio, un mineral que contribuye al mantenimiento de la presión arterial normal. Además, ciertas fibras dietéticas presentes en los hongos pueden desempeñar un papel en la flora intestinal saludable.
Hongos en la medicina tradicional
Los hongos han sido valorados en diversas tradiciones durante siglos. En la medicina tradicional china, por ejemplo, se utilizan dentro de un enfoque más amplio de la nutrición y el bienestar. Aunque existe mucho interés en las posibles aplicaciones de los hongos, la investigación científica sobre sus efectos aún está en pleno desarrollo.
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